Actualizado el viernes, 23 agosto, 2019
Seguro que, si piensas en la gente que tienes a tu alrededor, fácilmente puedes identificar a aquellas personas que no esperan a que las cosas sucedan, si no que hacen que suceda. Así, en el entorno laboral, rápidamente destacan: toman la iniciativa hacia nuevos planteamientos o proponen soluciones alternativas a los problemas en lugar de quejarse. Estas, son las personas proactivas.
Pero veamos una definición más completa: La RAE lo define como aquel o aquella que toma activamente el control y decide qué hacer en cada momento, anticipándose a los acontecimientos.
Sabemos que puede ser fácil de comprender el término, pero ¿cómo llevarlo a la práctica?
Os dejamos algunas ideas:
- No te limites a cumplir órdenes o hacer tus tareas sin más: Anticípate, ten una mirada amplia para prevenir y resolver problemas que dan valor adicional a tu trabajo.
- Transforma las ideas en acciones.
- Persevera y persiste en tus esfuerzos hacia el objetivo, no te rindas.
- Mantén una actitud de motivación, positiva y flexible, en paralelo a la filosofía y camino de la empresa, pero también de las transformaciones sociales y tecnológicas.
- Analiza tus objetivos y tareas. Anota en una lista cuáles son tus tareas diarias asignadas y cómo podrías resolverlas de forma más fácil y/o rápida,
- No procastines, es decir, no postergues las tareas e incluso, adelantáte a posibles escenarios y avanza el trabajo.
- Mantente actualizado en las nuevas tendencias de tu ámbito laboral. Nunca dejes de formarte en tu carrera.
A ti, ¿qué te parecen estas sencillas ideas? ¿has tenido oportunidad de probar sus resultados? Cuéntanoslo en los comentarios. ¡Estamos deseando saber de ti!