Cómo han vivido los estudiantes sus teleprácticas

Cómo han vivido los estudiantes sus teleprácticas

Actualizado el lunes, 23 noviembre, 2020

La cuarentena y la posterior llegada de la «nueva normalidad» han cambiado nuestros hábitos en el día a día, desde ir a hacer la compra hasta nuestra manera de relacionarnos y, por supuesto, de trabajar. Las discusiones sobre el teletrabajo entre las propias empresas, los trabajadores e incluso el gobierno han estado a la orden del día. Pero, ¿cómo han los estudiantes sus teleprácticas?

Pues bien, hoy os vengo a contar mi experiencia realizando prácticas durante la cuarentena en el ámbito de los recursos humanos. Hablaré de cómo fue la transición de hacer prácticas en la oficina a hacer teleprácticas y cómo ha sido mi experiencia durante todos estos meses.

Mi experiencia personal

Empezar diciendo que yo he tenido la suerte de encontrarme realizando prácticas en un ámbito y una empresa que me permiten sin apenas inconvenientes realizar prácticas en remoto.

Partiendo de ese punto, he de reconocer que los primeros días fueron cuanto menos caóticos. La incertidumbre de no saber cuánto iba a durar este período tan raro y de tener que organizar todo lo que solía hacer en la oficina (incluida la comunicación con mis compañeros) sin un “período de prueba” fue un poco estresante.

Enseguida me di cuenta de que la situación de quedarse en casa iba a durar más de lo previsto, y tuve que organizar un espacio de trabajo en casa. Ahora mi habitación ya no solo era mi habitación, sino que también era mi espacio de oficina.

Poco a poco me fui acostumbrado, y la verdad que tanto la comunicación con mis compañeros, como el trabajo que realizaba en mi día a día fue mejorando y adaptándose a la situación.

Creo que la peor parte del teletrabajo, sobre todo cuando no tienes un espacio concreto e independiente para la oficina, es la monotonía de pasar en el mismo sitio casi todo el día (salón-oficina/ habitación-oficina/ cocina-oficina). Esto impide separar los momentos de ocio con los que dedicas a hacer las prácticas, especialmente durante los días que no podíamos salir de casa.  

Aprendizajes tras las teleprácticas

No todo ha sido negativo obviamente, y en mi caso también he ganado bastante calidad de vida gracias al tiempo que me ahorro de ida y vuelta en transporte público. Hasta que no he tenido la oportunidad de formarme desde casa, no me he dado cuenta de la cantidad de tiempo que perdía en desplazarme, y de lo bien que sientan esas horas de sueño o de tiempo libre cuando acabas.

Es verdad que echas de menos estar con tus compañeros, tomarte un café o simplemente cambiar un poco la rutina de estar en casa, pero en mi caso las teleprácticas me han aportado más de lo que me han quitado.

Creo que he logrado ser más independiente y he sabido organizar mi tiempo mucho mejor. Además, ahora que compagino 3 días de teleprácticas con 2 presenciales, puedo aprovecharme de las ventajas de formarme de las dos maneras.

Todavía faltan por regular muchas cosas para asegurarse de que las teleprácticas y el teletrabajo se realizan en buenas condiciones. Sin embargo, creo que es el futuro (tanto para las prácticas como para el trabajo regular), y en mi caso ha sido un avance para mejorar.

Laura Romano
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